Antony es el protagonista del último episodio de Universo Valdano (Movistar Plus), donde el extremo brasileño repasa su trayectoria, marcada por la superación y la búsqueda de la felicidad. El actual jugador del Real Betis confiesa que desde su llegada al club verdiblanco se siente pleno: «Me acuesto y me despierto sonriendo», asegura.
A pesar de tener ofertas superiores, no dudó en apostar por el Betis: «Conocía mi talento y tenía ofertas mejores, pero fue la mejor decisión». Su historia de vida arranca en una favela de Brasil, donde vivía en una casa pequeña y dormía en un sofá. La separación de sus padres a los 10 años lo marcó profundamente: «Me sacó un curso entero de la escuela, aunque no era buen estudiante», recuerda entre risas. A los 12 años empezó en el São Paulo, donde ya se hablaba de su talento: «Siempre fue mi sueño ser futbolista para sacar a mi familia adelante».
Pasó por momentos duros, como cuando a los 14 años estuvo cerca de ser descartado tres veces, pero lo superó con fe y familia: «Con persistencia y la ayuda de Dios y la familia». A los 20, firmó por el Ajax por 16 millones de euros, rechazando al Dortmund: «Tenía un acuerdo cerrado con el Borussia Dortmund, pero preferí el Ajax por su estilo de juego».
En el Manchester United vivió luces y sombras: «Sé que, cuanto más dinero ponen, más responsabilidad hay. Pero nunca miré los números», explica. «He vivido cosas muy buenas, como dos títulos, y otras muy malas. Pasé por momentos personales difíciles que la gente no entendía». Su experiencia lo ha hecho madurar: «Tengo 25 años, pero con mucha historia detrás. Me tomo más en serio la crítica que el halago. Jesús, que era perfecto, tenía críticas, así que ¿quién soy yo para no aceptarlas?»
En el Betis se ha reencontrado: «Cuando estoy tan feliz, todo me sale bien. Me gusta marcar, asistir, pero, por encima de todo, me gusta estar bien», dice. Sobre su relación con los compañeros, resalta: «Nos divertimos juntos, y eso es vital para el grupo», y destaca la confianza de Pellegrini: «Quiere que sea feliz, que me divierta. Habla lo justo, pero ha creado un gran ambiente».
Su objetivo es claro: «Hacer historia con esta camiseta», y sueña con volver a la selección: «Estoy haciendo mi parte. Es mi sueño volver a la selección brasileña». Por ahora, se centra en el presente: «Es muy pronto para hablar de futuro. Estoy muy feliz aquí. Me he reencontrado conmigo, con mi fútbol», concluye.