El próximo miércoles 28 de mayo, el Real Betis Balompié disputará la final de la UEFA Europa Conference League, un hito sin precedentes para el conjunto verdiblanco. Para todos los aficionados será la primera final europea del equipo. Incluso para Fabián Ruíz, que pese a jugar la final de la Champions con el PSG, estará muy pendiente de lo que haga el club de su vida.
El centrocampista del Paris Saint-Germain, que el sábado 1 de junio disputa la final de la Champions League ante el Inter de Milán, no esconde su pasión verdiblanca. Lo ha dejado claro en la previa del gran partido europeo en declaraciones para RTVE: “Todo el mundo sabe lo bético que soy. Igual que lo es para nosotros, para el Betis también puede ser un año histórico consiguiendo un título europeo. Lo veo cada partido, lo apoyo, y para mí será igual de importante esa victoria de ellos como la nuestra. Estaré animándolos el día 28 como si fuera un aficionado más, un jugador más. Les deseo toda la suerte del mundo y estoy seguro de que harán un gran partido”.
Desde Los Palacios hasta París pasando por Nápoles, Fabián ha construido una carrera que lo ha consolidado como uno de los mejores centrocampistas del mundo. Tres ligas francesas, una Copa de Francia, una Coppa italiana, una Nations League y una Eurocopa con España. Un palmarés que no ha apagado su sentimiento bético.
La conexión con el Benito Villamarín sigue intacta. La afición lo sabe y lo siente como suyo desde que salió rumbo a Nápoles a cambio de una cifra millonaria. Desde entonces, Fabián no ha hecho más que crecer y se ha establecido como un fijo para Luis de la Fuente en la Selección Española.
El deseo de verle de nuevo vestido de verdiblanco es un clamor entre los béticos, como lo fue en su momento con Joaquín. Sin embargo, su regreso parece el más complicado de todos. Tiene contrato con el PSG hasta 2027, es pieza clave en el esquema de Luis Enrique y los parisinos desembolsaron cerca de 23 millones para hacerse con sus servicios. Aun así, él mismo ha declarado en más de una ocasión su deseo de volver a casa.
El próximo 28 de mayo, un bético más estará apoyando a los pupilos de Manuel Pellegrini desde París.
